CALENTANDO MOTORES

Se va acercando la hora de la verdad. Luego de una temporada que tuvo de todo, San Lorenzo empieza a ultimar detalles para el duro enfrentamiento contra Instituto, que se jugará en Alta Córdoba el jueves a partir de las 17.10.

San Lorenzo llega motivado al partido ya que cuando todo parecía perdido y estábamos a punto de bajar los brazos el destino nos dio una posibilidad más. Desaprovecharla sería parecido a salvarse de un accidente aéreo y que al otro día te pise un colectivo.

Por el contrario, Instituto de Córdoba llega golpeado por haber dilapidado la chance del ascenso directo al perder sus últimos dos enfrentamientos como local (0-2 vs Quilmes y 0-3 vs Ferro) y su pobre nivel futbolístico en las últimas 4 fechas (sumó 4 puntos de 12 en juego). Sin embargo, eso no hace que el partido se torne sencillo por sí solo ni mucho menos, sino que dependerá de la inteligencia con la que el conjunto de Boedo lo afronte para hacer que ese factor nos juegue a favor.

Las dudas en el equipo pasan en los jugadores encargados de crear peligro ya que la defensa, de no haber sorpresas, estaría confirmada. Así, el arquero será Pablo Migliore, por la derecha jugará Damián Martínez, los centrales serán Pablo Alvarado y Nicolás Bianchi Arce y el lateral por la izquierda seguirá siendo Walter Kanneman. Del medio campo sólo están confirmados Buffarini por la derecha y Ortigoza y Kalinsky en el centro. Quedan tres puestos por cubrir y cuatro jugadores disponibles.

Caruso Lombardi tendrá que decidir, conjuntamente con los jugadores, si incluye o no a Romagnoli en la formación inicial. El Pipi, de gran partido contra San Martín de San Juan, es duda por su condición física, pero sobre todo porque tres días después del partido del jueves (domingo a las 14 hs. con arbitraje de P. Lunati), el Ciclón recibirá en su estadio al equipo cordobés, por lo que, para no arriesgarlo de más, Caruso estaría pensando en hacerlo ingresar en el segundo tiempo. Pero hay más, también hay incógnitas de quienes serán los hombres de ataque. Los goles de Carlos Bueno y el flojo momento de Gigliotti de cara al arco inclinarían la balanza en favor de la dupla uruguaya (Bueno - Salgueiro) dándole una chance a Bazán para que juegue por la izquierda. Si es así, San Lorenzo arrancaría con un clásico 4-4-2 bien definido. Otra posibilidad es que Salgueiro juegue por la izquierda y que la dupla ofensiva esté conformada por Gigliotti y Bueno. En caso de que el Pipi sea de la partida, algunos de los tres delanteros mencionados deberá esperar su chance en el banco de suplentes (al igual que Bazán).

San Lorenzo, por ser de Primera División, juega con ventaja deportiva. Así, en caso de igualar los dos partidos el conjunto de Boedo permanecerá en la máxima categoría del fútbol argentino. Claro, tampoco se puede arriesgarse a buscar un empate porque si sale mal, automáticamente se le trasladará mucha presión al equipo de cara al encuentro de vuelta.

El partido del jueves es clave. Si San Lorenzo consigue una victoria practicamente se estaría asegurando la permanencia. Un empate lo deja con buenas chances, pero no podrá dormirse (en ningún caso podrá dormirse, ni ganando el jueves). Una derrota, de más está decir, le sumará presión y nerviosismo a un conjunto que, por primera vez en muchos meses, depende de sí mismo.